"¿Por qué las mujeres necesitáis tantos bolsos? ¡Con uno basta! Metes todos tus chismes en él y ya está", dice el novio de Andy en la película El diablo viste de Prada. Quienes sienten veneración por el clásico accesorio han tenido que escuchar comentarios como éste más veces de las que les gustaría. Para ellos es casi imposible evitar contestar que "no se trata de la utilidad, sino que un accesorio es una pieza icónica para expresar tu identidad" (amén, Rich Sommer). El bolso que muchas llevan a la oficina repleto hasta los topes de anotaciones, cachivaches tecnológicos y cosméticos para sobrevivir a la jornada laboral poco tiene que ver con ese clutch de lentejuelas con el que completan su look de sábado noche y en el que a duras penas caben el móvil y la tarjeta de crédito. Por eso no es de extrañar que la demanda de bolsos haya crecido un 6,6% a principios de este año en España, según datos de Stylight.
Así, quienes se conozcan los bolsos por sus nombres y apellidos y ahorren durante meses años para lograr uno de sus objetos de deseo amarán esta lista de los 30 It Bags más icónicos de todos los tiempos que han preparado enStylight. Pincha sobre la imagen para ampliarla.
ICONOS CON ASAS
Los bolsos han estado presentes desde el principio de los tiempos y cada temporada llega una nueva remesa. Sin embargo, varios modelos llevan sobreviviendo década tras década como si de secretos de familia se trataran. Entre ellos se encuentra el Speedy de Louis Vuitton, creado por el malletierfrancés en 1930 con una medida de 30 centímetros y reducido a 25 en 1965 como encargo especial para Audrey Hepburn.
Es inevitable mencionar en este mismo contexto a su fiel y misterioso competidor Goyard, que logra vender centenares de su Saint Louis sin una sola campaña de publicidad. Y, por supuesto, el 2.55 de Chanel se ha ganado a pulso un sitio en este artículo. A pesar de haber sido reinventado por diversos diseñadores a lo largo de los años, el 2.55 mantiene su sencilla línea junto con su nombre.
Estos artículos no solo han ejercido sus encantos sobre editores de moda y ciudadanos de a pie: también han conquistado los corazones de celebridades dentro y fuera de la pantalla. ¿Quién no recuerda a Sarah Jessica Parker paseando su Baguette de Fendi en la serie Sexo en Nueva York? Creado en 2007, vendió más de 100.000 unidades durante su primer año en el mercado.
El Prada Galleria, bautizado así para rendir tributo a la primera tienda de la firma abierta en Milán en 1913, puede jactarse de escalar puestos de popularidad desde su confección en 2007 debido a su piel de saffiano. Otro material inconfundible empleado en las asas de uno de estos bolsos fetiche es el bambú del llamado Neo-bamboo bag de Gucci. En 1947, debido a la escasez de recursos durante la Segunda Guerra Mundial, la firma italiana tuvo que buscar una alternativa al material original de bolso y ¡voilà! nació un icono. El proceso artesanal de su creación es aún admirado a día de hoy.
LOS BOLSOS DE LA REALEZA
Entre todas las firmas francesas, Hermès tiene especial relevancia en el apartado de los bolsos. De acuerdo con la página web de la casa, en 1930 Robert Dumas diseñó un bolso de mujer de líneas sobrias y estética pulida que más tarde sedujo a la mismísima princesa de Mónaco, la célebre Grace Kelly, quien encargó una docena de ellos en distintos colores.
La historia del bolso quedó vinculada de manera definitiva a la actriz americana en 1956, cuando un fotógrafo capturó una imagen que dio la vuelta al mundo: Grace Kelly tratando de esconder el embarazo de su hija Carolina tras un Sac à dépêches de Hermès. A partir de entonces el bolso abandonó su nombre original y pasó a ser conocido como Kelly. Hoy en día sigue siendo adorado por las celebrities.
De hecho, puede que una de las noticias más sonadas al respecto fue por el ejemplar que recibió Kim Kardashian por su 34 cumpleaños. Su marido, Kanye West, compró un Kelly de cuero y dejó que su hija de un año North West lo decorara con pintura acrílica para su madre.
Otros bolsos que fueron rebautizados por famosas fueron el Jackie de Gucci en honor a su incondicional portadora Jackie Kennedy, y el Lady Dior de Dior que cuenta con una curiosa historia. En enero de 1955, la primera dama francesa Madame Bernadette diseñó una versión del bolso que por aquel entonces aún se conocía como Chouchou ("favorito" en francés). Sin embargo, en cuanto la Princesa de Gales, Lady Diana, lo colgó de su brazo, el bolso dio la vuelta al mundo como Lady Dior y así se ha mantenido hasta hoy. Otra de las musas del accesorio fue Ricky Lauren, esposa del diseñador Ralph Lauren, cuyo estilo y belleza natural sirvieron a su marido de inspiración para crear el Ricky Bag, rediseñado en 2013 por la casa americana y llamado Soft Ricky.
EL BIRKIN, ICONO EN SÍ MISMO
Hay tanto que decir sobre el bolso más aclamado, icónico y caro de la lista que podría dar para todo un artículo por sí mismo. La leyenda comienza en 1981, cuando la cantante y actriz inglesa Jane Birkin coincide a bordo de un avión con Robert Dumas, presidente de Hermès por entonces. La conversación gira en torno al Kelly que porta la cantante, hasta que ella misma termina esbozando un boceto de una versión más funcional y práctica del modelo. Unos años más tarde, en 1984, nace el Birkin. Diseñado por una celebrity, el bolso estaba destinado a causar gran represión mediática: desde Lady Gaga, que garabateó "Amo a mis pequeños monstruos, Tokyo" con permanente negro en la inmaculada piel de un Birkin blanco; a la hija de Clint Eastwood que regaló a su novio Tyler Shields un Birkin de piel de cocodrilo valorado en 100.000 de dólares para que pudiera destrozarlo en nombre del arte.
Sin embargo, el Birkin también ha sido noticia por pertenecer a dueños que realmente lo aprecian. Victoria Beckham declaró poseer una colección de ellos valorados en un millón y medio de dólares (casi 1,4 millones de euros) y a mediados de abril un modelo de piel de cocodrilo color cereza ornamentado con 18 quilates de detalles en oro blanco y diamantes cambió de manos por la friolera de ¡266.000 euros! A eso lo llamamos hacer una buena inversión.
LA LOCURA DEL SIGLO XXI
Un nuevo año siempre es digno de celebrar. Qué mejor forma de hacerlo que con toda una flota de nuevos diseños. Si hubiera que seleccionar un precursor entre todos los bolsos que se presentaron durante el nuevo siglo, el elegido sería el Balenciaga City Bag de Nicolas Ghesquière. El modelo del diseñador francés fue copiado, vendido y portado por famosas como Kate Moss y Sienna Miller hasta la saciedad.
De cerca le sigue el clásico de Saint Laurent cuyo logo fue rediseñado por Adolphe Mouron Cassandre en 1961 y cuya versión con borlas doradas ha robado muchos corazones. En 2003 Mulberry lanzó el Bayswater, diseñado por Nicholas Knightly cuando apenas llevaba un año en la compañía y que se convirtió en todo un éxito de ventas (al contrario que el PS1 Proenza Schouler lanzado ese mismo año con el concepto anti-it bag como propuesta).
Así llegó el 2009 y con él la fiebre de uno de algunos de los grandes bolsos, como el Luggage de Céline. Su estructura de laterales alados ha estado en brazos de Rihanna, Nicky Hilton, Kim Kardashian y Leighton Meester, quien se atrevió con una versión gigantesca del bolso. La publicación especializada Business of Fashion declara que los ingresos de la firma se duplicaron entre los años 2010 y 2013, sobrepasando los 400 millones de euros con el Luggage como pilar principal. También vieron la luz en esas mismas fechas el Rocco de Alexander Wang (más conocido como Rockie) y el Falabella de Stella McCartney.
A día de hoy aún son muchos quienes suspiran solo de oír nombres como Speedy, Lady Dior o 2.55, pero parece que hay nuevos nombres que han llegado para durar. Aunque… ¿quién puede quedarse solamente con uno?
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